Aguanilé II
Cuatro días después llegó el SENIAT y un fiscal de tránsito, de esos que por atrás dicen "cetevetetete" y después uno quiere que los respeten. No sabría si alegrarme si un amigo mío se mete a paco, pero igual todos queremos ser los más malandros y nadie es tan malandro como un policía.
Y estando en la cola para pagar el teléfono el señor de atrás se puso a ver mis senos fijamente, una cosa verdaderamente desagradable. Gracias a Dios no era tan feo, es más, era un tipo más bien simpático, buenmoso, educado, se ve que un hombre con recursos; es un tipazo, es un maricón.
Y entre güisqui y güisqui no puedo resistir la tentación de darle unos besitos a la mesonera, pero mi amigo es muy quisquilloso con las cosas que tiene en su yate. Si no todos sus amigos besarían y violarían todas sus cosas entre güisqui y güisqui, una palabra tan común y que se puede escribir tan cómico.
Ahora soy fanático de la música vanguardista y ayer hasta fui a un museo. Lástima que no pude cogérmela.
Lo que me molesta de ir a la playa con ustedes es que se paran muy temprano para salir. ¿Cuál es el apuro? La playa no se va a ir corriendo, después no quiero ser yo el que me quede dormido bajo el mar.
Mi primo montó una cooperativa, va a sembrar piñas en Anzoátegui. Ahora sólo tiene que conseguir donde colarlas. Es un tonto, pudo haber sembrado caña y constuir un trapiche.
No entiendo cuál es el afán de mi tío Julián por la plata. Ayer nada más mató cinco chivos y ya andaba lanzando billetes al aire. No entiendo para qué tiene la plata si va es a tirarla para arriba. Mejor sigo trabajando antes que venga el pàtrón a pegarme.
Este país se está yendo a la mierda, a uno lo ven feo si entra a una farmacia y pide dos botellas de coca-cola, un frasco de preveral, un dramamine y cinco condones. Vamos, que se estan poniendo un poco puritanos, ¿eh?
Yo quisiera ser como las gaviotas en el puerto que no le importa si le cagan el uniforme a un alférez o a un almirante. Pero no tendría el equilibrio para pasar todo el día sobre un poste.
Se calcula que el promedio de tiempo de experiencia de un cajero de banco es proporcional a las veces que ha tenido que cambiar de trabajo por problemas con su familia; lo que no entiendo es para qué se calcula eso.
Vine. Vi. Vencí. Pedí la cuenta y me fui.