9.12.07

Zimtchen


Perdí la luz a la mitad del camino
pero pude armar una fogata con tus cartas,
bebí la sangre de nuestro primer encuentro
y corrí por calles llenas de nieve;

nieve roja por cada copa de vino,
nieve gris por cada aguacero,
nieve negra por cada cigarrillo,
y nieve blanca por la pureza que no tenemos.

Pero ahora que te veo como eres,
ahora que no me queda mucho más por vivir,
siento el terror de quien entra al infierno
y no deja las esperanzas afuera.

Ah, hermosa soledad, hazme compañía;
hermosa mujer, hazme hombre;
hermosa felicidad, húndeme en la tristeza;
hermosa vida, guíame a la muerte y ahógame en un oscuro abismo lleno de sufrimiento eterno donde mis más secretos temores se hagan realidad para poder sentirme un poquito mejor después.

Dulce canelita,
vino de los plebeyos,
no te olvides de nosotros
gran dios de los vicios callejeros.

1 Comments:

Blogger fluyendo said...

no dejes de escribir...me encanta!

13:32  

Publicar un comentario

<< Home

/