4.12.06

El Pastrami de la mamá de Juan Luis Guerra: ¿Por qué lo ponen en negrita?

Hoy* estaba así como que pensando...
Hay un parque, un parque con ramas verdes, un parque con columpios, un parque con un tobogán... un parque, un parque así como que en Prados del Este, o en Chulavista.
En el medio del Parque; en la zona donde va la gente grande, porque no hay cerca que separe el parque de la avenida y sólo hay unos banquitos con vista a la cuidad y las parejas de adolescentes se deleitan con atardeceres y las partes de atrás de algunos seres; hay un cartelito.
Si uno camina por el sendero de cemento se llega así como a un cartelito. Un cartelito en el medio de un circulito de unos diez metros delimitado por el sendero de cemento, el zen dero de semen to. El circulito está relleno de la grama más verde que puede existir en el mundo, la grama más hermosa y cuidada que haya habido alguna vez.
En el medio del circulito delimitado por el sendero de cemento hay un cartelito que dice "Prohibido Pisar la Grama".
Con este relato podemos sacar dos conclusiones:
1.- Para hacer cumplir la regla de no pisar la grama alguien tuvo que romperla primero, alguien tuvo al menos por un instante más poder que la ley del cartelito, alguien puede asumir en cualquier momento que su persona está por encima de la ley del cartelito, porque gracias a él se hace cumplir, alguien que puede en cualquier momento volverse un Adolfo Hitler, un Benito Mussolini, un Mahatma Gandhi.
2.- Obviamente, y esto es lo más importante, la grama se vería mejor si fuese cesped azul de Kentucky. No hay duda.

*Hoy era 19.07.2004, es un texto viejo. Inédito en Angulofonía, un tessto vecchio.

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